martes, 27 de febrero de 2007

xico busca xica........xica busca xico

Bien, una de mis amigas me comento que subiera este tema a la blog. Des del principio os advierto que es un tema recurrente en los solter@s y que puede carecer de interés para las personas que ya tienen pareja o que están por encima de estas cosas.



“Laura era una mujer de la sociedad del siglo XX, ent
re los 24 y 35 años. Tenía una vida llena. Entre semana, trabajaba con un sueldo “mileurista”, disfrutaba de actividades extralaborales como el gimnasio, el curso de fotografía… Y durante el fin de semana, su agenda en blanco quedaba repleta con salidas, cenas, cumpleaños, fiestas de disfraces nocturnas…

Enrique era un hombre del siglo XXI. Su vida transcurría igual que la de Laura.

Los dos estaban atrapados por el vertiginoso ritmo de la sociedad contemporánea y el único vació en sus vidas, era el complemento, la pieza el puzzle que les faltaba, el peso que graduaría la balanza. (el juego del equilibrista en sus vidas)

Ante estas “comuniones” entregaban diferentes ofrendas:

Enrique, había ganado la batalla de la equidad. Era un hombre que se hacía la cama, diseñaba menús coloristas en sus compras del super, lavaba los platos…

Laura, en cambio, aún estaba en el campo de batalla. Luchaba en dos frentes. El frente de la equidad, donde con pasos de gigante avanzaba hacía la liberación y el frente de la diferencia.


Enrique pensaba que el triunfo en la batalla de la equidad ya daba por concluida s
u lucha y tan solo le faltaba que le entregaran la copa de su victoria. Y Laura se veía envuelta en un remolino que la llevaba de un lado al otro sin permitirle encontrar el equilibrio.

Enrique pensaba que en la sociedad de hoy, “las mujeres son guerreras”, que ellas escogían a los hombres. Así que porque esforzarse en sacarlas a bailar? En buscar la adecuación de los pasos? En establecer conversaciones por encima de la superficialidad? Si al fin y al cabo, por mucho que se lo currará ellas eran quien elegían?

Laura pensaba que en la sociedad de hoy, las mujeres tenían que luchar batallas que no habían escogido, malinterpretadas en “la lucha de sexos”. Ella quería que un hombre la invitará a bailar, como hacían sus abuelos y padres. Quería recordar, sus vacaciones de la infancia, cuando en los “envalats” bailaba con todos los chicos del pueblo, venciendo su vergüenza, para posteriormente poder bailar con el que la ruborizaba. Estos bailes resultaban un juego de descubrimiento, pues la adaptación de los pasos, la búsqueda de la sincronización del cuerpo con el juego de la música y la pareja de baile, las conversaciones que intentaban disimular los tropiezos de los pies y romper el hielo, etc… le permitían conocer como eran cada uno de los chicos. Porque era en este espacio de dos, cuando ellos se desnudaban, sin necesidad de ser los gallitos de grupo, de demostrar nada a nadie. Lo que hablaban y hacían se reducía a ellos dos; aunque después ante sus amistades explicaran otras cosas.”



  • Y, delante de la sociedad actual, en la búsqueda de la pareja para conformar una familia (pues creo que pocos son los que no la buscan), vosotr@s que decís?
  • Como vencer la búsqueda de espacios en común, fuera de los núcleos cerrados como es el trabajo, “la colla”?
  • En definitiva, que dudas os asaltan, que pensáis, que echáis de menos…?

jueves, 22 de febrero de 2007

tataxinnnnnnnnnnnn

“Los países son conceptos abstractos, difíciles de agarrar: como el agua. Lo configuran las regiones, las provincias, las ciudades y los pueblos. Pero más que un país o una ciudad, o un pueblo, somos de un barrio. Y los barrios, están conformados por calles. Las calles limitan nuestras vidas. Los que la habitan, nuestros vecinos, marcan los tiempos y el transcurrir de las cosas cuando se convierten en amigos. Sus edificios son los puntos más álgidos de nuestra cartografía infantil. La topografía de la calle se mezcla con nuestros olores, sus gentes, sus murmullos y pasan a conformar la psique, el trasfondo de cada uno. De esa materia está hecha la nostalgia: de calles, casas, gente, ruidos, lazos, amigos y vecinos. En el fono ni somos de un país, ni de una región, ni de una ciudad. Somos de una calle. Son las calles las que marcan la pauta de la vida. Las que hacen a las personas.”

El escritor se llama Fernando Moreno.

Aplausos!!!!!! Gritos!!!!! Ttaxinnnnnnnnnnn. El ganador es....................................... Una inmensa ola de montañas desérticas!!!!

Foto: Lençois Marahenses, Brasil

Que pena no poder anunciar un ganador, después de tantas semanas a la espera opiniones al respeto. Pero bueno, esto es lo que hay.

Solamente tengo que decir, que al leer las primeras líneas yo también imagine que lo había escrito una mujer (igual que pensó dvd en su comentario) por la metáfora del agua. Ver que era todo lo contrario me animo hacer toda la reflexión de la entrada anterior y a seguir indagando en mis preguntas y teorías superfluas.

Pero lo que me agrada de estas preguntas lanzadas al aire (son los textos de color amarillo, por si no os habéis dado cuenta :P) es que me conducen a “jugar como l@s nin@s” y que ahora, cada vez que me adentré en un libro intentaré descubrir si el autor/a es un hombre o una mujer y a lo mejor, concluiré que “los hombres son de marte y las mujeres de venus” (John Gray) o todo lo contrario.